El Pino Manso infectado (año 2009)
Despues de casi dos siglos dando sombra en la parroquia de Celeiros, en Ponteareas, el "piñeiro manso dos Candeiras" ha sido infectado por un hongo que los expertos dudan que
tenga tratamiento. El ejemplar incluido en el Catalogo de Arbores Senlleiras de Galicia tiene varias de sus ramas rotas que suponen un peligro para los viandantes. Por ello, Medio Ambiente de la zona recurre al Centro Integrado de Formacion Profesional A Granxa para que los estudiantes que aprenden tecnicas de poda en altura intenten recuperarlo asi como mejorar su estetica y seguridad.
Un pino manso de casi dos siglos de existencia ubicado en la parroquia de Celeiros, en Ponteareas, esta enfermo y ha tenido que comenzar a recibir tratamiento. Este ejemplar es el unico ponteareano incluido en el Catlogo de Arbores Senlleiras de Galicia, aprobado por la Consellera de Medio Ambiente con el Decreto 67/2007 de 22 de marzo. Los especialistas consideran que la enfermedad que ha contraido es fruto de su edad.
Tecnicos del Distrito Forestal y de Medio Ambiente de Ponteareas, encargados de revisar periodicamente estas especies a conservar, detectaron en la ultima supervisin que la valiosa especie estaba dañada. Para curarlo, contactaron con el Centro Integrado de Formacion Profesional A Granxa, donde se imparte el Ciclo Superior de Xestion e Organizacion de Recursos Naturais e Paisaxisticos. El instituto acepto la labor y 18 alumnos y tres profesores del centro dirigido por Jesus Pita Sors visitaron el prestigioso arbol.
Despues de hacer una valoracion de su estado, los expertos observaron que se trata de un hongo, aunque antes de cerrar el diagnostico prefieren asegurarse. "Mandaremolo a estacion fitopatoloxica para que nos determinen se, como pensamos, tratase dun phonex pini, e se coñecen algun tratamento para tratalo, que en principio creemos que non o hai", explica Xabier Loureiro, uno de los profesores que dirigen este trabajo.
El arbol conocido como "Piñeiro Manso dos Candeiras" tiene 30 metros de altura y 4'87 metros de circunferencia. Sus formidables dimensiones han obligado a los estudiantes a utilizar arneses para acceder a su copa y poder podar las ramas rotas. "Non so eran un perigo porque poidan romper as outras polas, senon tamen porque a arbore da cara unha via e podera caerlle a algun na cabeza", razona Loureiro.
Los trabajos de poda en altura no son habituales en Galicia. Segun aseguran desde A Granxa, solo unas pocas empresas gallegas se dedican a realizar este tipo de trabajos de jardinera para las que hay que dominar tecnicas de garbeo, con pasos semejantes a los de la escalada.
"Por seguridade precisase moito material, cordas de garbeo, arneses... Hai uns tres anos que as empresas comezaron a traballar nisto, pero ata enton aqui non exista", afirma Loureiro.
En la primera jornada, los "rescatadores" de este pino manso se encontraron con un nido de murcilago en un hueco del arbol, y, al ser una especie protegida, no lo pudieron tocar.
Aunque este veterano y majuestuoso pino tiene los achaques propios de su avanzada edad, estos valerosos jovenes no renuncian a su resurreccin.
Publicado en Faro de Vigo el 27 de marzo de 2009